La protesta culminó en un tenso enfrentamiento entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.

En una manifestación masiva  que recorrió las calles de Tel Aviv, miles de ciudadanos israelíes clamaron el sábado por un acuerdo de intercambio de prisioneros con el grupo HAMAS y la convocatoria de elecciones anticipadas.

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Los participantes en la marcha, unidos en su demanda de cambios políticos significativos, desplegaron una impresionante bandera de 40 metros que simboliza el tiempo transcurrido desde el inicio del conflicto en Gaza. 

Sus exigencias fueron claras: la dimisión del actual primer ministro, Benjamín Netanyahu, a quien acusan de obstaculizar la negociación de un acuerdo de intercambio con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).

Desde hace meses, la descontento popular ha crecido ante la gestión de Netanyahu, y diversas ciudades en los territorios ocupados han visto manifestaciones en contra de su gobierno. Los manifestantes sostienen que la continuidad de la guerra en Gaza pone en peligro la vida de los prisioneros israelíes.

HAMAS ha establecido una posición firme, afirmando que no habrá acuerdo de intercambio de prisioneros sin un alto el fuego y el fin del asedio a la Franja de Gaza. 

La situación se complica aún más con las preocupaciones de los familiares de los rehenes israelíes, quienes advierten que la reciente eliminación del jefe de la oficina política de HAMAS, Ismail Haniya, podría dificultar cualquier posible acuerdo.

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